El sector de la comunicación va cada vez peor, muchos periodistas se han quedado sin trabajo y otros muchos se quedarán parados próximamente.
Esta situación comenzó en 2008 y parece que todavía no se sabe cuándo acabará.
Las estadísticas están claras y la inversión publicitaria es cada vez menor. Ante esta situación, sólo pueden sobrevivir periódicos de tirada nacional pero por medio de recorte de plantilla.
Por otro lado, otros como Teleindiscreta, La Gaceta de Canarias o El mundo de Almería cierran a causa de muchos gastos y pocos ingresos.
De lo que se siembra se recoge, y ahora estamos recogiendo las semillas de la especulación inmobiliaria. La economía española ha confiado excesivamente en ese sector y el resultado es el que es.
Mientras que los medios convencionales han experimentado una baja en los ingresos procedentes de la publicidad, Internet es el único medio que se ha visto beneficiado.
Las redes sociales están cobrando mayor protagonismo porque son un medio fácil, llega a mucha gente y que se actualiza diariamente. Todo son ventajas desde el punto de vista de la comunicación, excepto por el hecho de que esa información se filtra en algunos casos por profesionales pero la mayoría de veces por medio de personas que tienen algún blog o que simplemente le gusta estar informado y da una opinión.
La cuestión es que hay que salir de esta situación y que sea del modo que sea no se puede tirar una carrera a la papelera ni a muchos profesionales de sus puestos de trabajo.
Si la solución es cambiar el soporte, no quedará más remedio que adaptarse.
En este caso se trata de renovar o despedir.
